CRUZ DE LA COLONIA

Monumento religioso realizado por los pioneros de nuestra localidad. Es una de las edificaciones históricas más antiguas. 

Este monumento fue construido y posteriormente bendecido el 1 de noviembre de 1900. Se realizó con el aporte de varias familias pioneras de la colonia Jesús María como agradecimiento a Dios por las buenas cosechas, la superación de epidemias y para encomendar el nuevo siglo que comenzaba.

Fue levantada en agradecimiento de las familias y colonos por la superación de las epidemias y la esperanza por el nuevo siglo que llegaba. Es una cruz de hierro forjado sobre una base de mampostería revestida en placas de mármol de Carrara con inscripciones en sus cuatro caras. Fue bendecida por el padre Ignacio Scapigliati OFM (franciscano) el 1º de noviembre de 1900, día de Todos los Santos. Los padrinos fueron los hijos mayores de cada donante de las placas. El terreno donde se emplaza es de seis metros cuadrados y fue donado por Bautista Ceresoli. La cruz fue forjada por José Zancarini.

En medio de la cruz de hierro forjado hay un corazón de latón calado que dice: “Venid todos a mí”, entre sus cuatro caras de mármol contiene las siguientes inscripciones: “Divino Redemptori Nostrae Saluti A.M.C.M. Populus Jesu-María dicavit”, donada por el Sr. Augusto Scapigliati; la inscripción significa: Al Divino Redentor de nuestra salvación en el año 1900, el pueblo de Jesús María. 

La placa que da al lado oeste dice: “CHRISTUS VINCIT” (Cristo vence) Fue donada por la señora María Buaglio de Perazo. La del lado sur dice: “CHRISTUS REGNAT” (Cristo reina) Fue donada por la señora Laura Rossa de Razetto. 

La que mira al este dice: “CHRISTUS IMPERAT” (Cristo impera), donada por la señora Angela Colmegna de Colmegna.

En diciembre de 1900 se llevó en procesión una imagen de la Virgen de las Gracias, donación de la familia Ceresoli. La misma estuvo colocada en una hornacina hasta 1950. En su lugar se colocó una mayólica representando a la “Pietá” de Miguel Angel. La antigua estatuilla está actualmente en la casa parroquial.

De los donantes podemos mencionar que el Sr. Augusto Scapigliati fue socio fundador de la Sociedad Italiana Unione e Benevolenza de San Lorenzo y hermano del sacerdote que bendijo la Cruz. Dicho sacerdote era un religioso franciscano que venía desde el Convento San Carlos para atender a la población de Jesús María. 

Las donantes eran mujeres de 50 a 60 años, italianas y madres de familias pioneras de la localidad.